¿Es maltrato?
Cada relación es distinta. Reconocer la violencia doméstica puede ser difícil, especialmente cuando alguien que es importante para usted se comporta de forma abusiva. Conocer las señales comunes es el primer paso para conseguir ayuda.
Un patrón de control
La violencia doméstica es un patrón de comportamiento controlador y coercitivo usado para establecer poder sobre otra persona, que frecuentemente es un miembro de la familia, el cónyuge, pareja sentimental o pareja íntima.
Este poder y control se mantiene usando distintos tipos de maltrato para infundir temor, destruir la confianza o eliminar los recursos. Estas tácticas pueden ir dirigidas a la víctima, a otros miembros de la familia, a los niños o a las mascotas en un intento por controlar a la víctima.
Más que físico
La violencia doméstica resulta de que una persona se siente con el derecho de tener el poder y el control sobre otra persona de su vida, y su elección de ocasionarle daño para mantener ese poder y control. Estos comportamientos pueden involucrar violencia física para infundir temor, pero también puede incluir tácticas que son menos fáciles de reconocer.
La violencia doméstica puede conllevar a otros problemas significativos. La indigencia, los problemas de salud mental, las lesiones en la cabeza, las complicaciones médicas y el consumo de sustancias afectan física y emocionalmente, a la víctima y a sus hijos.
Algunos ejemplos son:
Emocionales y psicológicas: celos extremos, acoso, mensajes hostigadores, retención de documentos o medicamentos importantes, limitación de cómo y con quién usted se comunica, sabotaje de su trabajo o estudios, o aislamiento de sus amigos o familiares
Económicas: le quita sus cheques de pago; se rehúsa a darle dinero o contribuir con los gastos compartidos necesarios tales como alimentos, costos médicos, transporte, etc.; se rehúsa a pagar las facturas; abre tarjetas de crédito a nombre de los niños sin permiso
Sexuales: lo(la) fuerza u obliga a que participe en cualquier actividad sexual en la que no quiere participar; toma o comparte fotos sexualmente explícitas sin su consentimiento; niega o sabotea la anticoncepción.
Maltrato técnico/digital: uso de la tecnología/GPS para monitorizar su ubicación; forzarlo(a) a darle sus claves de las cuentas; controlar las actividades en redes sociales o los amigos; publicar información embarazosa o comprometedora sobre usted en las redes sociales; utilizar a terceros para amenazarle en línea
Maltrato a través de litigios: Usar el sistema penal para controlar o acosar al (a la) sobreviviente, incluso la presentación de mociones falsas o repetidas que a menudo hacen que la víctima pierda tiempo de trabajo y la agotan económicamente.
Fisico: Golpear, empujar, asfixiar, etc .; lanzar o romper objetos para intimidarlo; interrumpir su patron de sueño para que se sienta agotado; lastimar o amenazar con lastimar a sus hijos o mascotas.
Saludable vs. no saludable
La violencia doméstica es complicada y puede lucir distinta en las diferentes relaciones. El maltrato puede comenzar inmediatamente o puede progresar lentamente con el tiempo. Lo que es una comunicación respetuosa en un escenario puede convertirse en una señal de control en otro. Los siguientes son algunos aspectos a considerar al decidir si la relación es saludable o abusiva.
Temor
¿Puede expresar sus pensamientos sin temor? ¿Teme por su seguridad o la de sus hijos? ¿Toma decisiones porque teme las consecuencias o las medidas que su pareja pueda tomar?
Límites
¿Hay ocasiones en las que usted fija un límite, pero la otra persona lo hace de todas formas? ¿Estas violaciones de los límites ocurren continuamente? ¿Quién toma todas las decisiones y continuamente se sale con la suya?
Responsabilidad
¿Su pareja asume la responsabilidad por sus errores? ¿Constantemente lo culpa a usted por las cosas que están mal en la vida o en la relación? ¿Desprecia su pareja constantemente sus sentimientos? ¿Ve su pareja cómo sus acciones lo afectan a usted y ha hecho esfuerzos por cambiar su comportamiento?
Impacto sobre los niños
Los niños tienden a saber más de lo que pensamos. Pueden presenciar directamente un acto de violencia o ver la lesión resultante; escuchar las discusiones, amenazas o golpes; o ser también maltratados físicamente o manipulados por el familiar maltratador. Al atender el daño que los niños han experimentado siendo pequeños, les damos las habilidades y la resiliencia que necesitan para tener relaciones adultas saludables.
Retrasos del desarrollo
Algunos comportamientos comunes que pueden notarse en niños muy pequeños son: retrasos en el habla, retrasos en el control de esfínteres, mojar la cama y chuparse el dedo luego de haber dejado de hacerlo, y ansiedad de separación grave.
Cambios de comportamiento
Si su adolescente se vuelve retraído, empieza a sacar bajas calificaciones, se involucra en comportamientos riesgosos o comienza a pelear y a acosar a otros, pudiera estar experimentando una relación abusiva. En los preadolescentes puede percibirse rabia, expresiones de culpa o bajas calificaciones.
Comportamientos aprendidos
La violencia doméstica es un comportamiento aprendido. Cuando los niños ven, escuchan y sienten el maltrato que ocurre en sus hogares, pueden aprender equivocadamente que con la violencia y las amenazas se logra lo que se quiere. Otras lecciones negativas pueden ser: las víctimas son las culpables de la violencia; las personas que te aman te lastiman; o una persona puede elegir entre ser una víctima o tener el control.